
Insomnio y cannabis terapéutica
El insomnio es un trastorno del sueño muy frecuente en la población general. Se trata de una reducción de la capacidad de dormir y se puede manifestar de dos maneras: dificultando el inicio del sueño en menos de media hora o produciendo problemas para mantener el sueño (provocando despertares nocturnos o despertares demasiado tempranos). La falta de sueño o su baja calidad origina inconvenientes en la vida de quien lo sufre, causando agotamiento, debilidad, irritabilidad o lentitud al procesar información.
El tipo de insomnio más común es el transitorio, que como mucho dura unas semanas y es producido por factores como el ambiente, el estilo de vida o alguna enfermedad fugaz. De hecho, gran parte de la población sufre este tipo de insomnio alguna vez en su vida. Sin embargo, existe otro tipo de insomnio, el crónico, que es el que dura meses o años. También es producido por factores ambientales o patologías físicas o psicológicas, pero, al alargarse tanto en el tiempo, puede producir consecuencias graves en la salud del paciente.
Cómo interactúan los cannabinoides como tratamiento para el insomnio
Gracias al sistema endocannabinoide, que participa en los procesos de modulación del sueño y forma parte de la generación del sueño MOR en donde todo tiene relación con el receptor CB1R.
Hay constancia de que el consumo de cannabis para combatir el insomnio ha sido habitual en los seres humanos desde los inicios del período del imperio chino [1]. No obstante, su uso decreció a partir del siglo XX hasta ahora que se han iniciado las primeras investigaciones científicas sobre los efectos terapéuticos de la planta del cannabis.
Anteriormente, se creía [2] que 160 mg de cannabidiol podían tener un efecto hipnótico, pero no se pudo demostrar de forma definitiva hasta más adelante. A principios de esta década se publicó un estudio [3] en el que se habían analizado los efectos de los cannabinoides en el sueño de 166 sujetos aleatorios. Los participantes se dividieron en dos grupos: los que tenían problemas de sueño y los que no. Ambos grupos afirmaron que les costó menos trabajo dormirse después de la ingesta de cannabis.
El tipo de planta de cannabis que se utilice para consumir cannabinoides influye mucho. En una investigación publicada en 2015 [4], los resultados indicaron que los usuarios prefieren plantas de tipo Sativa para controlar las pesadillas y evitar los despertares tempranos. Asimismo, se vio que los productos de cannabis con menor porcentaje de THC tenían mejores efectos somníferos.
[1] Brand, E. J., & Zhao, Z. (2017). Cannabis in Chinese Medicine: Are Some Traditional Indications Referenced in Ancient Literature Related to Cannabinoids. Frontiers in Pharmacology, 8, 108.
[2] Robson, P. (2001). Therapeutic aspects of cannabis and cannabinoids. The British Journal of Psychiatry, 178(2), 107-115.
[3] Tringale, R., & Jensen, C. (2011). Cannabis and insomnia. Depression, 4(12), 0-68.
[4] Belendiuk, K. A., Babson, K. A., Vandrey, R., & Bonn-Miller, M. O. (2015). Cannabis species and cannabinoid concentration preference among sleep-disturbed medicinal cannabis users. Addictive behaviors, 50, 178-181.
Efectos ante el insomnio
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Relajante
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Estabilidad respiratoria
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Analgésico
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No alteración del estado cognitivo
Resumen
El efecto de los cannabinoides es notorio por el efecto relajante y “somnífero” sin que afecte al estado cognitivo ni genere adicción tras su ingesta. Los resultados de los estudios realizados sugieren que los cannabinoides podrían ofrecer algún beneficio como remedio natural para tratar el insomnio.